Ejercicios breves y efectivos para recuperar la intimidad, el deseo y el disfrute compartido.
¿Para quién es este curso?
Este curso es para parejas que sienten que algo cambió. Tal vez el deseo ya no aparece como antes. Tal vez el sexo se volvió rutina, aparece de vez en cuando, o ni siquiera lo extrañan… pero algo en el fondo les dice que hay más para explorar.
También es para quienes no están mal, pero sienten que se apagó una parte importante del vínculo. Para quienes quieren volver a mirarse, tocarse, jugar, sentirse cerca… sin presión, sin expectativas, sin fórmulas.
Ideal si uno tiene más ganas que el otro, si el deseo aparece en momentos distintos, o si quieren hablar de estos temas sin que nadie se sienta juzgado.
¿Qué vas a encontrar?
Ejercicios breves y prácticos para reconectar sin forzar
Propuestas para romper la rutina y recuperar la intimidad
Estrategias para hablar del deseo sin presión ni culpa
Herramientas para explorar lo erótico de forma segura, real y divertida
Un enfoque que pone el foco en la conexión, no en la performance
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Itinerario de contenido
(Días 1 al 4)
Abrimos el camino con una mirada sincera sobre tu historia de deseo. ¿Cuándo sentiste que cambió? ¿Qué pasó en tu vida, en tu cuerpo, en tus vínculos? Esta clase te invita a dejar de pensar que el deseo se perdió, y empezar a preguntarte si simplemente se transformó.
Exploramos cómo el estrés, la ansiedad, la tristeza o los cambios hormonales impactan directamente en el deseo sexual. Vas a entender mejor tu biología y tus emociones, sin caer en diagnósticos vacíos ni explicaciones simplistas.
Tu cuerpo no es un obstáculo: es una puerta. Esta clase te propone volver a habitarlo con presencia, curiosidad y sin juicios. Trabajamos imagen corporal, aceptación y autoamor como bases necesarias para que el deseo tenga por dónde aparecer.
No todas las personas sienten deseo de la misma forma. Acá aprendés a identificar tu propio patrón: si tu deseo aparece “de la nada” o si necesita un contexto, un gesto, una intención. Y descubrís que no hay una sola forma de encenderte: se puede crear.
(Días 5 al 10)
La libido no desaparece sin razón: muchas veces, la vida la tapa. En esta clase identificamos cómo el cansancio, la repetición o la carga mental impactan en el deseo sexual, y empezamos a imaginar formas posibles de salir del piloto automático.
No hace falta estar “con ganas” para empezar a moverse. Este día propone formas concretas de reconectar con tu energía sexual a través de la sensibilidad, el movimiento y la presencia, aún si sentís que estás lejos del deseo.
Momento de frenar, mirar lo que ya hiciste y notar pequeños o grandes cambios. Revisamos qué se despertó en vos, qué nuevas preguntas aparecieron, y cómo eso ya está empezando a transformar tu forma de habitar el deseo.
Muchas veces lo que frena el deseo no es falta de estímulo, sino exceso de juicio. Esta clase trabaja la relación entre imagen corporal y sexualidad, desde una perspectiva inclusiva y realista, que habilita el deseo en todos los cuerpos.
Empezar a desear puede mover capas profundas. Mandatos, creencias, viejas heridas. Acá ponemos sobre la mesa esas voces internas que sabotean tu placer, y trabajamos desde la regulación emocional para que el deseo deje de ser un campo de batalla.
¿Y si fantasear no fuera peligroso, sino poderoso? En esta clase nos metemos con la imaginación erótica como fuente legítima de deseo. No hay que “cumplir” lo que se fantasea: basta con entender cómo eso puede ampliar tu universo sexual.
(Días 11 al 14)
El deseo no solo se siente, también se habla. En esta clase trabajamos cómo comunicar tus necesidades sexuales en pareja sin miedo ni culpa. Aprendés a proponer, pedir y escuchar desde la conexión, no desde la exigencia.
El deseo no es un evento, es una práctica. Este día te invita a integrar el erotismo como parte de tu día a día, sin necesitar un gran contexto ni una pareja perfecta. Pequeños gestos, rituales simples y decisiones que priorizan el disfrute.
Explorar otras formas de estimulación puede abrir puertas que no sabías que existían. Esta clase desmitifica el uso de juguetes sexuales y ofrece ideas para integrarlos desde la curiosidad, el juego y el autoconocimiento, sin presión.
No es un final, es un inicio distinto. Este día es una pausa para mirar todo lo que recorriste, anclar tus descubrimientos y decidir cómo querés seguir cultivando tu deseo. Te llevás un ritual simbólico y un compromiso contigo misma/o/e.
